La mediación se ha consolidado en los últimos años como una valiosa herramienta para la resolución alternativa de conflictos. Su enfoque colaborativo y la posibilidad de llegar a soluciones mutuamente beneficiosas hacen de este proceso una opción atractiva frente a la judicialización. Sin embargo, para garantizar su eficacia y transparencia, se ha desarrollado una normativa que establece las bases, procedimientos y responsabilidades en este ámbito.
En primer lugar, es fundamental entender que la mediación es un proceso voluntario. Es decir, ambas partes, de forma libre y consciente, deciden someter su conflicto a este método. La normativa suele enfatizar este carácter voluntario, así como el compromiso de confidencialidad de las partes y del mediador, salvo algunas excepciones legalmente establecidas.
Un aspecto central de la normativa de mediación es la formación y acreditación de mediadores. Se establecen requisitos mínimos de formación, así como estándares éticos y de actuación profesional. Esto busca asegurar que los mediadores sean personas capacitadas, con habilidades y conocimientos adecuados para facilitar el diálogo entre las partes y ayudar a encontrar soluciones consensuadas.
Adicionalmente, la normativa regula aspectos relacionados con el proceso de mediación en sí: desde el inicio (cuándo y cómo se puede iniciar una mediación), pasando por su desarrollo (fases, duración, interrupciones) hasta su conclusión, ya sea con un acuerdo o sin él. En caso de llegar a un acuerdo, este puede tener carácter vinculante, si así lo desean las partes y cumple con ciertos requisitos legales.
También es relevante mencionar que la normativa puede variar según el tipo de conflicto. No es lo mismo una mediación en asuntos de familia que en asuntos mercantiles o laborales. Cada ámbito puede tener particularidades que la norma debe considerar.
Finalmente, es esencial que las personas estén informadas y formadas sobre esta herramienta y su normativa asociada. Un buen uso de la mediación puede ser una vía rápida, menos costosa y más humana para resolver conflictos, pero siempre bajo un marco legal que garantice los derechos y deberes de todos los involucrados.
CEO de Ecualis y Mediador laboral, inscrito en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia, con más de 25 años de experiencia en el asesoramiento de pymes y grandes empresas. Miembro de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA)